miércoles, 9 de mayo de 2012

Buenas prácticas para el Diseño Gráfico Sustentable



Antes de embaucarse en cada una de las estrategias de acción propuestas anteriormente, es indispensable que el diseñador tome conciencia sobre su comportamiento y formas de diseñar, incluso antes de encender la computadora. Como se ha mencionado, un proyecto de diseño sostenible comienza desde cero, es decir, desde el momento que inicia el proceso de diseño; inicia con la conceptualización de las ideas hasta la modelización (o resultado final). Por tanto, el diseñar es un proceso en el cual se conoce la indisoluble relación que existir entre percibir y pensar. Aunado a lo anterior, les comparto la siguiente información realizada por Eric Benson (http://re-nourish.comque nos menciona algunos consejos sobre cómo podemos mejorar en todo este proceso hacia la práctica del Diseño Gráfico Sustentable.

Conceptualización del proyecto.
La sustentabilidad se encuentra en todo el proceso de diseño, por lo que debe ser proyectado y planeado desde el inicio. En primer lugar, lo que el diseñador debe hacer es determinar si el proyecto merece existir de forma tangible. Para ello, debe responderse las siguientes preguntas: [1]

1) ¿Es éste el mejor método para comunicar el mensaje?
2) ¿Que repercusión tendrá la creación de esta pieza?
3) ¿Cómo podremos reducir el impacto social-ambiental durante el proceso de diseño?

Comunicación diseñador – cliente – proveedor.
Después de responder estas cuestiones, es importante que se discutan las ideas o decisiones con todo el equipo y al cliente, particularmente, pues es igual de indispensable tener información personal como informar al cliente.  A medida de que le proyecto toma  y se trabaja de forma conjunta con los clientes y proveedores hasta llegar a un resultado final es necesario que se atiendan estos principios básicos de sustentabilidad:

1) Respetar y cuidar la comunidad.
2) Mejorar la calidad de vida.
3) Preservar la diversidad de la tierra.
4) Minimizar el agotamiento de los recursos no renovables.
5) Cambiar las actitudes o hábitos personales para ajustarse a la capacidad del planeta.

Diseño Consciente.
Cada uno de estos principios, puede alentar al diseñador a tomar decisiones con más conciencia social y ambiental en el ejercicio de nuestra profesión:

1) Diseñar para la reutilización y la longevidad.
2) Diseñar cíclicamente (sistémicamente), no de modo lineal.
3) Elegir materiales reciclados y no tóxicos.
4) Reducir al mínimo el material desechable (por ejemplo, aprovechando al máximo la superficie o pliego de impresión).
5) Reducir al mínimo el empleo de tintas.
6) Elegir proveedores locales.
7) Contar con proveedores que empleen energía renovable y/o prácticas comerciales socialmente equitativas y respetuosas con el medio ambiente.
8) Educar al consumidor acerca del ciclo de vida a través del mensaje y el marketing.
9) Animar a otros a diseñar de una manera sostenible.

Tal vez estás prácticas suenen demasiado idealistas pero dado que los diseñadores somos consumidores y productores, el diseño puede trabajar colectivamente con el fin de animar a un cambio sustancial y convincente. Nuestra capacidad de comunicación nos permite, de manera efectiva, generar conciencia y demandar nuevos y mejores productos de la industria gráfica. La interdisciplina nos permite crear un equipo aliado donde clientes, vendedores (proveedores) y diseñadores podamos hacer algo bueno por el medio ambiente.



[1] Sherin, Aaris. Sostenible: Un manual de materiales y aplicaciones prácticas para los diseñadores gráficos y sus clientes. Barcelona, 2009. p.19.
Imagen: www.designcanchange.org